El peso de un producto es a menudo un buen indicador de su calidad. Algo que ocurre con la iluminación, dice Marta Masdeu, quien junto con su hermano Gerard dirige Estiluz. Un factor clave que distingue a su empresa es la robustez de sus productos, que pesan el doble que otras lámparas de tamaño similar en el mercado.
Estiluz está ubicada en Gerona, donde fue fundada por Gerard Masdeu en 1969 con el propósito de fabricar lámparas modernas de acero, cromo y níquel, inspiradas en objetos cotidianos. Hoy emplea a unas 50 personas y cuenta con 7.000 clientes en 45 países.
Estiluz se ha caracterizado por trabajar con unos pocos diseñadores de gran prestigio, con los que ha establecido una estrecha relación. ‘Nuestros diseñadores nos conocen y pueden tanto proponer diseños como responder a nuestros encargos’, dice Marta. ’El desarrollo de nuevos productos es difícil, es una tarea para la que se necesita tiempo. En ella, los diseñadores luchan por mantener su diseño original, y nosotros por lo que sabemos que será rentable.
Pero siempre hay un término medio que nos satisface a todos’. Algunos de los diseñadores que han trabajado para Estiluz son Estudi Ribaudí, Guimerà i Cinca, Lagranja, Oriol Llahona (cuya lámpara Poulpe reseñamos), Serra y de la Rocha o Ximo Roca.
Estiluz se enorgullece de no comprometer la calidad de los materiales, de utilizar los mejores metales y construir con ellos unas lámparas duraderas y sólidas. Unas lámparas que no conocen la obsolescencia.
Creado para durar
Según Marta, su compromiso con la calidad ha tenido como consecuencia un intenso interés por sus productos entre los diseñadores de interiores y arquitectos del sector residencial. ’Por supuesto que sí trabajamos el contract y hemos realizado proyectos de hoteles boutique o salas de juntas. Pero el 75 por ciento de nuestras lámparas se venden en el mercado residencial de gama alta, donde el cliente está dispuesto a pagar por la calidad de un producto que durará 10 o 20 años’.
La orientación al ahorro de energía ha tenido un gran impacto en Estiluz en los últimos años. La empresa ha tenido que incorporar lámparas fluorescentes, lo que significa incorporar nuevos diseños para adaptar sus estructuras. Muchas de las bombillas incandescentes han dejo de utilizarse, al igual que los halógenos en algunos países. ‘En este momento, estamos cambiando a la tecnología LED y productos fluorescentes’, dice Marta. Estiluz también está invirtiendo en el medio ambiente, renovando sus métodos de fabricación y embalaje.
Todos estos retos se suman a la presión de trabajar en un clima económico difícil. Marta es optimista, pero cree que se va a tardar un par de años antes de que las cosas mejoren, y una década antes de que puedan ser descritas como buenas: ‘Pero vamos a sobrevivir, y vamos a seguir desarrollando nuevos productos’.