Ramón Úbeda, diseñador, periodista y arquitecto, es el hombre al que tenemos que agradecer muchas de las fascinantes piezas de mobiliario producidas en los últimos 15 años por una de las más reconocidas empresas de muebles de Barcelona,BD Barcelona Design (durante muchos años conocida como BD Ediciones de Diseño).
No es que él haya diseñado cada pieza, pero ha sido la chispa y el que ha permitido hacerlas. "Es un trabajo muy completo para una compañía extraordinaria", dice Úbeda. “Mi papel es el de proponer ideas para nuevos proyectos y colecciones, elaborar el briefing para buscar el diseñador adecuado y luego trabajar junto con el departamento técnico para averiguar cómo podemos hacer cada pieza, qué materiales utilizar y las técnicas de fabricación más adecuadas. También me hago cargo de toda la comunicación, desde los catálogos hasta la redacción de la nota de prensa. En la parte comercial no suelo participar. Cuando el diseño llega al mercado yo ya estoy trabajando con los diseños que presentaremos al año siguiente.”
Es un rol de libertad creativa absoluta y Úbeda acoge con satisfacción el hecho de que contar las habichuelas no es parte de su trabajo, ni tampoco el pasar sus días en reuniones con contables haciendo supuestos financieros para cada toma de decisión. Y eso, dice, es el carácter distintivo de BD. "Muchos de ustedes no conocerán la historia de BD, que era y es especial en todos los sentidos, comenzado por el significado original de sus siglas, que no era “Barcelona Design” sino “Boccacio Design”, el nombre de un famoso club nocturno de la ciudad.”
Así nació BD, como diversificación de una marca dedicada al ocio nocturno, entre copas y entre amigos. La crearon en 1972 los integrantes del Studio Per, el legendario grupo de diseñadores formado por Pep Bonet, Cristian Cirici, Lluís Clotet, Oscar Tusquets y Mireia Riera, que siguen siendo los propietarios. “La empresa se independizó muy pronto de aquel nombre inicial y durante muchos años fue conocida como “BD Ediciones de Diseño”, por su condición de editora, en lo que fue también pionera: nunca ha tenido fábrica propia sino que busca los proveedores adecuados para cada proyecto que siempre es una nueva aventura. Y ha habido muchas durante más de cuarenta años.”
Desde que Ramón Úbeda está a bordo, BD ha desarrollado nuevas colecciones todos los años, trabajando con diseñadores que están en sintonía con la filosofía de BD, para crear muebles que fusionan el diseño con el arte. Diseñadores como Jaime Hayón, Konstantin Grcic, Alfredo Häberli, Ross Lovegrove y más recientemente Doshi Levien y Cristian Zuzunaga son algunos ejemplos.
Centrándonos en un producto concreto para ilustrar la forma de trabajar de Ramón Úbeda, él mismo selecciona el cabinet. Es el caso de, por ejemplo, del exitoso Multileg de Jaime Hayón y los pixelados Dreams de Cristian Zuzunaga. ¿Cómo nacen estos productos?
“Solemos decir que en lugar de “marketing” practicamos el “olfating”, y es bastante cierto. La competencia en el mercado es muy difícil y siempre tratamos de hacer lo que los otros no hacen. El cabinet es resultado de ello, una tipología de mobiliario que había caído en el olvido o estaba en desuso, para nosotros resulta perfecta. Mientras que por dentro sea funcional en el exterior podemos dar rienda suelta a la imaginación, tratarlo casi como una escultura, con diversos autores y estilos, aunque sean muy diferentes, porque todos caben dentro de este concepto. Eso es BD y de ahí viene el eslogan que hemos utilizado en los últimos años: BD is not a style.”
“Dejamos bastante libertad al artista, pero siempre orientado a que la pieza refleje toda su personalidad, como sucede con estos diseños de Jaime Hayon y de Cristian Zuzunaga."
Úbeda dice que al encargar un proyecto al diseñador, él y el equipo de BD tienen una idea clara de lo que quieren, aunque surgirán cosas durante el proceso de diseño que pueden dar lugar a un cambio de dirección. “Me involucro totalmente, en el proceso creativo primero y después en su desarrollo y producción junto con el departamento técnico de BD, dirigido por Otto Canalda. Siempre que puedo explico que los productos que salen al mercado deberían tener títulos de crédito, como los tienen las películas. Porque el diseñador es el actor principal, pero sin un guión, un director, un productor, un buen equipo técnico y un largo etcétera de colaboradores el proyecto no sería posible.” En resumen, la fabricación de muebles, y sin duda la forma en qué BD lo hace, es un trabajo de equipo.
¿Aplica Ramón Úbeda los principios de diseño de la empresa en su trabajo y los comparte con BD? “Si hacemos un repaso a los diseños propios que he realizado hasta ahora, se puede apreciar que no hay un estilo formal que los identifique pero si una forma de hacer, tratando siempre de aportar algo más y si es posible algo nuevo. Desde un lavabo fabricado con cáscara de almendra (su lavamanos Ninfo de Rapsel) a la poesía de una mesa que contiene peces rojos (su mesa auxiliar Un in the Air para Viccarbe, diseñada con Otto Canalda). En BD trabajamos con la misma filosofía y experimentamos para evolucionar con todo lo que pueda ser novedoso, desde el punto de vista formal, funcional o material.”
Todos las opciones son posibles. “La mesa Monkey de Jaime Hayon era solo un dibujo que decidimos desarrollar con un hormigón técnico. Por el contrario, para la Table B de Konstantin Grcic le pedimos expresamente al diseñador que trabajase con la tecnología del aluminio extrusionado. Y en ambos casos los resultados son magníficos.”
Úbeda nos comenta que un aspecto fundamental de su trabajo es descubrir el talento. “Casi todo los diseñadores con los que hemos trabajado son mundialmente conocidos, y con casi todos comenzamos a trabajar cuando todavía no lo eran. Una parte importante de mi trabajo consiste en identificar nuevos talentos.”
¿Cuáles serán los próximos? “Estamos iniciando un proyecto con una joven pareja de diseñadores escandinavos que se llaman Färg & Blanche. El tiempo dirá si serán futuras estrellas, pero tienen el perfil artístico y la personalidad que buscamos en BD.
