La Exposición Universal de Osaka 2025 abrió sus puertas el domingo 13 de abril y el Pabellón de España fue inaugurado por el Embajador de España en Japón, Íñigo de Palacio, junto al comisario general del Pabellón de España y presidente de Acción Cultural Española (AC/E) entidad pública responsable de gestionar la presencia de España en las Exposiciones Universales e Internacionales, José Andrés Torres. Bajo el lema “Diseñar la sociedad del futuro para nuestras vidas”, y con la IA y el espacio como grandes protagonistas, la Expo acoge a 160 países y regiones, entre ellos España, cuyo pabellón se emplaza en la zona “Conectando Vidas” situada en la parte norte del “Grand Ring.
El Pabellón de España, concebido y diseñado por la UTE Kuroshio Osaka 2025 (Enorme Studio, Smart & Green Design y Néstor Montenegro), se presenta como una experiencia integral inmersiva con una propuesta arquitectónica que trata de fundirse con una combinación entre arte, diseño, gastronomía y divulgación para ofrecer una imagen de España como país comprometido con los grandes retos del futuro del planeta como la “sostenibilidad” y la “circularidad”.
El primer impacto visual del visitante es la llegada a través de la fachada principal casi horizontal con un pórtico de madera repetido —prefabricado y de bajo impacto— que genera un atrio central luminoso. Esta fachada, obra de la empresa Cumella, rinde homenaje al océano y al sol con cerámica vidriada en degradado azul y amarillo, evocando profundidad marina y reflejos solares.
Para amueblar las zonas comunes, recepción y áreas de descanso, el Pabellón recurre al mobiliario de Ondarreta. Sus mesas, sillas y bancos —diseñados para combinar confort y estética minimalista— crean rincones de encuentro que remiten al clima mediterráneo y ofrecen una conexión natural con el tema central de la exposición.
Las paredes del restaurante, la coctelería, la tienda y los espacios VIP se revisten con paneles de redes de pesca recicladas firmados por Gravity Wave. Estos paneles, ligeros y texturizados, aportan un guiño a la economía circular y al respeto por el mar, al tiempo que filtran la luz y ofrecen un telón de fondo orgánico para la experiencia de los visitantes.
En el restaurante del pabellón, las luminarias de diseño de LZF escenifican la atmósfera mediterránea. Sus lámparas, de formas orgánicas y difusas, cuelgan en racimos sobre las mesas, contribuyendo a crear un ambiente acogedor donde la luz se convierte en un elemento de bienestar y de diálogo entre España y Japón.
Hasta el 13 de octubre, el Pabellón de España acogerá actuaciones diarias de diversos géneros artísticos en un espacio único, construido a partir de materiales naturales y sostenibles, que narran la historia de la “corriente de Kuroshio”, vínculo histórico entre ambos países. A través de su arquitectura, materiales y elementos, entre ellos una gran pantalla led que ofrecerá una selección de piezas audiovisuales de artistas españoles contemporáneos comprometidos con la sostenibilidad, se invita a los visitantes a sumergirse en un viaje multisensorial inmersivo que conecta la diversidad de saberes artesanales españoles con la innovación global.