Héctor Diego funda su propio estudio el año 2001 en Valencia, desde el que realiza trabajos de diseño industrial, dirección de arte, montajes expositivos y presentación de producto. La corrección formal y proporción son las premisas fundamentales de su trabajo. En los proyectos que realiza busca la atemporalidad como valor añadido, evitando modas pasajeras. Diseña para reconocidas empresas en las que ha desarrollado proyectos de mobiliario, iluminación, baño, oficina, exposiciones o mobiliario urbano, llevando la dirección de arte de algunas de ellas. En 2010 y 2011 recibe el prestigioso Good Design Award otorgado por The Chicago Athenaeum al banco Plane y al sofá Highback Noon pasando ambos a formar parte de la Colección Permanente del Museo.