Akaba inicia en 1986 su andadura por iniciativa de tres socios fundadores que decidieron aunar sus esfuerzos para constituir una empresa de mobiliario en la que diseño, la proyección internacional y la imagen constituyen los ejes fundamentales. Uno de los motivos por los que Akaba alcanzó la fama es su capacidad de realizar planes especiales: en los últimos años, entre sus proyectos más importantes figuran el suministro de bancos del moderno metro de Bilbao, diseñado por Norman Foster, y el programa de asientos del aeropuerto Colonia-Bonn de Helmut Jahn. Entre los múltiples galardones con los que cuenta en su haber Akaba, están el Premio Nacional de Diseño en el año 2000 y el Premio Príncipe Felipe a la Competitividad Empresarial en categoría PYME en 2002.