La empresa Grassoler, una de las primeras firmas españolas y la más antigua en su sector, apostó desde su creación como empresa familiar en 1960 por la innovación en el diseño y por la más alta calidad en la fabricación a la hora de crear sus sofás. Esa apuesta inicial se ha ido materializando durante más de 48 años hasta constituir uno de los más firmes valores del sector de la decoración. Los sofás de Grassoler han demostrado que el diseño más depurado al servicio de la comodidad y la calidad en la fabricación permiten conseguir piezas capaces de perdurar en el tiempo hasta convertirse en clásicos.