En 1953 los hermanos Juan, José y Vicente Lladró elaboran sus primeras creaciones con una vocación experimental en un horno moruno construido en su propia casa natal, en Almàssera (Valencia). De esta manera dan salida a su inquietud artística mientras trabajan en una fábrica de azulejos y vajillas. Estas piezas, cuidadosamente concebidas, ya poseen un encanto especial que despierta el interés del público. A lo largo de sus más de 50 años de historia, Lladró se ha convertido en el referente internacional de la creación de figuras de porcelana.