Este estudio desarrolla su labor en el campo del diseño de producto y de la consultoría y dirección de arte de numerosas empresas. Además, ha realizado exposiciones en ciudades repartidas por todo el mundo: Barcelona, Colonia, Chicago, Estocolmo, Helsinki, Lisboa, Londres, Louisiana, Madrid, Malmö, Milán, Nueva York, París y Tokio.
Sus proyectos destilan armonía y equilibrio. Buscan transmitir formas densas, pero equilibradas, sin gestos tensos ó chistes, ser entendibles, huyendo del “diseño elitista” ó “el arte por el arte”.
Lievore Altherr Molina quiere acercar el diseño a la gente de la calle, cree que no hay que diseñar para el consumidor, la prensa ó las galerías de arte, sino para las personas. Para este equipo, el buen diseño es el atemporal y no debe ocuparse sólo de la funcionalidad y de la estética de los objetos sino que debe tener también en cuenta múltiples factores como la tecnología, la organización de la producción, los mercados a los que se dirige, cómo se va a comunicar y distribuir, en fin, múltiples disciplinas que interactúan entre sí.
Sus fuentes de inspiración son la arquitectura, tanto clásica como contemporánea, la naturaleza y en general la vida en toda su complejidad y riqueza.
Galardonado con el Premio Nacional de Diseño (1999) ha recibido además otros importantes premios nacionales e internacionales como el Delta de Oro y Plata.
Actualmente colabora en proyectos para empresas españolas, alemanas e italianas destacando entre sus clientes empresas como Andreu World, Arper, Delica, Dona, Enea, Emmebi, Foscarini, Metalarte, Perobell, Santa&Cole, Thonet, Verzelloni y Vibia y Poltrona Frau, para el que recientemente han diseñado el sofá Cassiopea.
Entre sus trabajos más sobresalientes pueden mencionarse las sillas Leaf (2005) para la empresa italiana Arper ó la Smile (2006) para la empresa española Andreu World. Leaf es una colección Indoor-outdoor de aspecto orgánico que recuerda a la nervadura de una hoja. La colección Smile, por su parte, es una silla con referentes clásicos que aúna ligereza visual con robustez estructural.
En el terreno del contract, destaca el banco Aero (2001) diseñado para Sellex, ganador de múltiples premios por su ligereza y resistencia, que nos remite a los orígenes de la aeronáutica; ya que simula el ala de un avión suspendida en el aire apoyado en una mínima estructura.