Las raíces de a-emotionallight se remontan a más de 25 años en el norte de España, en Galicia, junto al Atlántico, donde abren un taller como un auténtico laboratorio artístico. Desde el principio, la firma se movió por la necesidad de crear lámparas con alma, capaces de emocionar y destacar por su identidad única. Con el tiempo, ese espíritu artesanal y singular le ha llevado a crecer, hasta convertirse en uno de los fabricantes de iluminación decorativa españoles más reconocidos.
En “a·emotional light”, la emoción no es un complemento, es el centro de todo. Su nombre refleja la esencia de lo que hacen: “no solo diseñar lámparas, sino experiencias”. Para la empresa “La luz es un lenguaje emocional tan poderoso como la música o el arte. De ahí nace nuestro nombre: una luz con emoción, una luz con sentido”.
La filosofía de la empresa se basa en la creación de piezas únicas, hechas a mano, con la sensibilidad y el cuidado de un sastre. Y dentro de esos valores añaden: “Defendemos lo artesanal, lo singular, lo que conecta con las personas y los espacios. Apostamos por el diseño como medio para emocionar, y por la sostenibilidad a través de la durabilidad y la calidad. Nuestra identidad es profundamente local, pero con una visión global, conectando culturas y saberes en cada diseño”.
El diseño como identidad de empresa
a-emotional light nació del impulso creativo del artista y diseñador Arturo Álvarez, quien fundó la marca y firmó algunas de nuestras luminarias más emblemáticas. Su visión artística marcó el punto de partida desde el que la empresa ha ido evolucionando, sin perder nunca su esencia.
Con el tiempo la compañía inicia el camino de la colaboración con diseñadores externos, una decisión que ha enriquecido profundamente su identidad. Han trabajado con nombres como Héctor Serrano, Cenlitros, Teresa Sapey, Isaac Piñeiro, -quién también fue director creativo y de producto de la empresa– y más recientemente con Tomás Alonso, entre otros.
Sobre estas colaboraciones señalan: “si bien es cierto que nos sentimos especialmente conectados con aquellos diseñadores capaces de entender nuestras raíces autóctonas, también creemos en el valor del cruce de culturas y visiones. Nos gusta colaborar con creadores que, más allá del estilo, compartan nuestros valores: la defensa de lo artesanal, la búsqueda de la emoción y esa transatlanticidad que promulga nuestro manifiesto —una forma de estar en el mundo que enlaza lo local con lo global, lo cercano con lo universal”. Para ellos “cada diseñador aporta una sensibilidad única que nos permite seguir explorando nuevos lenguajes formales y materiales, sin renunciar a lo que somos. Porque al final, todo lo que hacemos nace de la misma intención: emocionar a través de la luz”.
Líneas de producto.
Las novedades de producto las presenta principalmente en la feria Euroluce de Milán. En las últimas dos ediciones de 2023 y 2025 las luminarias presentadas reflejan la evolución de la empresa, mostrando piezas que refuerzan su identidad artesanal a la vez que abren nuevas lecturas formales y expresivas.
Si hace unos años colecciones como NEBRA, PARGA, BLOSSOM, ANEL o CABANA les ayudaron a consolidar un lenguaje propio, en este último Euroluce han mostrado una evolución natural de ese camino con nuevas propuestas: BRÉTEMA, UMBRA, LISA, VEIGA Y BALEIRA, ahora con nuevos materiales que amplifican su potencial emocional y estético.
Comercialización
La empresa comercializa sus productos a través de una sólida red de distribuidores repartidos por todo el mundo, desde Europa y Asia hasta América Latina o Middle East. Además, cuentan con una red internacional de agentes que les permiten reforzar vínculos con prescriptores, estudios de arquitectura y diseño.
También apuestan por las herramientas digitales para acercarse a nuevas audiencias, y por ello están presentes en plataformas como Archiproducts, que les ayudan a conectar con arquitectos, interioristas y diseñadores de todo el globo.
En breve van a relanzar su página corporativa incluyendo cambios en la plataforma de venta online que tiene ahora en su web, con el objetivo de agilizar el proceso de mantenimiento de la misma y dar una mayor facilidad de uso al cliente. Ellos conciben la plataforma de venta online “como una herramienta que, a futuro, servirá de nexo para la interacción con el profesional de la distribución y el comercial aumentando cada vez más sus funcionalidades y no siendo estrictamente un canal de venta”.
Vocación global
La vocación internacional forma parte de la identidad de la empresa desde sus orígenes, y es una de las claves que les ha permitido crecer sin perder la conexión con lo local.
Actualmente, la exportación representa más del 85% de su facturación, repartida en unos 60 países. Entre sus mercados más consolidados destacan Estados Unidos, China, Reino Unido, Francia, Emiratos Árabes, Australia, Canadá, Alemania, Holanda, Singapur, México, Filipinas… entre muchos otros repartidos por los cinco continentes.
Y uno de sus principales retos es seguir creciendo en los sectores comercial y residencial de alto nivel, tanto en Europa como en Estados Unidos, y aumentar su presencia en Oriente Medio, un mercado en expansión donde sienten que su propuesta emocional, artesanal y de diseño puede conectar profundamente.
Entre sus proyectos más emblemáticos en el mundo de los últimos años destaca “LuminAir”, el espectacular bar ubicado en la azotea del hotel DoubleTree by Hilton Amsterdam Centraal . Un espacio concebido para emocionar, donde la luz es el lenguaje del espacio. La instalación es una experiencia envolvente gracias a una intervención de BRÉTEMA que incorpora un sistema de luces cambiantes en color. “Fue, de hecho, en este proyecto donde empezamos a dar forma a lo que hoy es la colección BRÉTEMA, y por eso ocupa un lugar muy especial en nuestra historia reciente” señalan fuentes de la empresa.
Además, sus luminarias y composiciones las encontramos en hoteles, restaurantes residencias, oficinas y otras instalaciones, muchos de ellas realizadas a medida del cliente como los hoteles como el AC Hotel by Marriott Salt Lake City Downtown de Utah (EEUU) o el hotel Marriott Château Champlain en Montreal (Canadá) o las oficinas Vrbo de Austin, Texas (EEUU) ente otros proyectos.