Cosentino es sin lugar a dudas una de las empresas con mayor reputación de España, y una de las que enarbola la bandera del país en todo el mundo. Fabrica hermosos revestimientos, siendo el Silestone, Dekton y el granito Sensa sus marcas líderes. Ha ampliado el negocio desde el mercado de la encimera doméstica al sector del revestimiento arquitectónico, ofreciendo materiales innovadores que garantizan longevidad y resistencia a la intemperie.
Cosentino es una empresa que dedica gran parte de sus beneficios a I+D+i (13 millones de euros el año pasado) y está preparada para proyectos a largo plazo en el desarrollo de nuevos materiales: el desarrollo inicial de Dekton, por ejemplo, consumió unas 22.000 horas-hombre de investigación.
Las cifras de Cosentino son impresionantes: la facturación del año pasado fue de 730 millones de euros, vende a más de 80 países y cuenta con 95 Cosentino Centres en todo el mundo y cinco Cosentino City. El 90 por ciento de su producción se exporta, su sede y fabrica en Almería ocupa un millón de m2 y la producción diaria de Dekton es de 1.500 piezas diarias.
El grupo, que emplea a más de 3.600 personas en todo el mundo, posee siete fábricas, seis en España y una en Brasil. Tiene su propia compañía de I+D+i que emplea a 34 investigadores formados en química, física e ingeniería. Y entre sus numerosos galardones está el codiciado Premio Nacional de Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad de España.
Los principales materiales que utiliza Cosentino en sus productos son el cuarzo natural y la piedra, que abundan en la corteza terrestre y se encuentran en todo el mundo. Pero estos materiales tienen que ser extraídos, y la explotación de canteras a veces causa la degradación ambiental. Entonces, ¿cómo una empresa que afirma que la protección del medio ambiente está en el corazón de su negocio se concilia con los riesgos inherentes al medio ambiente planteados por la explotación de canteras a gran escala y sostenida?
Santiago Alfonso, del departamento de marketing y comunicaciones de Cosentino, afirma que la empresa es una de las firmas españolas más respetuosas con el medio ambiente, elaborando cada año un transparente Plan Estratégico Medioambiental a seguir por el grupo: "Nuestro crecimiento siempre se ha basado en cumplir con nuestras directrices de respeto al medio ambiente y gestión de riesgos. El cuarzo natural proviene de diferentes países, como Brasil y Turquía, y el Grupo Cosentino sólo trabaja con canteras que ofrezcan sólidas garantías en relación con la explotación responsable de canteras”.
Esto significa, por ejemplo, que el paisaje será restaurado una vez que la cantera se haya agotado, que los materiales de desecho serán reciclados y que se desplegará la tecnología más avanzada para asegurar que el suelo, el aire y el agua no sean contaminados.
En cuanto a las acciones emprendidas una vez que las materias primas llegan a las fábricas de la empresa, Alfonso asegura que la responsabilidad ambiental está incorporada en todo el proceso de fabricación y por eso hay una inversión continua en la mejor tecnología disponible para reciclar los residuos, minimizar el consumo de agua, asegurar que los suministros de agua no sean contaminados y garantizar que los pueblos y ciudades de los alrededores no sean afectados negativamente por las fábricas.
La empresa realiza un análisis de ciclo de vida de sus productos: por ejemplo en 2010 elaboró un análisis del ciclo de vida de su línea Silestone Eco, su material de superficie de cuarzo reciclado. "Esta evaluación pretendía reducir el impacto ambiental asociado al producto, mejorando la eficiencia en el consumo de materias primas y energía y la reducción de residuos", afirma Alfonso. En 2016, su marca de superficies ultracompactas, Dekton también recibió la declaración ambiental de producto por su análisis de ciclo de vida.
La minimización del riesgo medioambiental se lleva a cabo continuamente en la empresa, y Alfonso destaca que Cosentino está acreditado con la ISO: 14001: 2004, la certificación internacional para la gestión ambiental. Las principales características del sistema de gestión ambiental de Cosentino incluyen sus políticas que mantienen la calidad del aire y minimizan el polvo y los COV (depuración de los Compuestos Orgánicos Volátiles mediante oxidación térmica), la gestión del agua con la reutilización continua y el vertido cero, la gestión de residuos y la reutilización de los mismos como materia prima para el reciclaje de nuevos productos.
Y por supuesto, el argumento para producir productos que proceden de recursos de la tierra es la longevidad: la piedra y el cuarzo no se descomponen, pudren o tienen escapes, por lo que una encimera de cuarzo puede tener una vida útil de 100 años o más.
Alfonso comenta que los principales mercados de exportación de la compañía en la actualidad son EE.UU. y el Reino Unido y el mercado nacional también es muy sólido. Curiosamente, dice, que las investigaciones realizadas en Cosentino muestran que cuando los consumidores están eligiendo una encimera, su primera prioridad es la apariencia. "Los clientes buscan primero el diseño y el color y luego el segundo factor más importante que es su durabilidad y calidad".
Mirando hacia el 2017/18, Alfonso comenta que la empresa ha crecido alrededor del 17 por ciento este año, y la facturación debería ser de hasta mil millones de euros a finales del próximo año. Entre 2016 y 2019, habrá invertido 380 millones de euros en lo que llama su inversión productiva, que debería crear 1.300 nuevos empleos en España y en todo el mundo.
La gama de productos de Cosentino incluye el Silestone, el material de superficie de cuarzo más vendido ideal para encimeras domésticas. Es un producto premium que contiene un 90 por ciento de cuarzo natural y se presenta en más de 60 colores. Sus ventajas incluyen una muy baja porosidad, impacto y resistencia a los arañazos y es intrínsecamente antibacteriana. La línea Silestone Eco contiene al menos un 50% de materiales reciclados entre los que se incluyen porcelana, vidrio, espejos y cenizas vitrificadas provenientes de procesos industriales o bien de post-consumers. Estos materiales se mezclan con cuarzo, piedra natural, pigmentos y una resina parcialmente derivada de materia vegetal. El Silestone se encuentra en muchos edificios como el estadio de Wembley, el hotel Burj Al Arab en Dubai y la torre Agbar en Barcelona.
Sensa es la marca de granito de Cosentino que ha sufrido un tratamiento especial que lo protege de las manchas. El tratamiento Sensa se aplica a través de un proceso de unión química y el granito Sensa está disponible en una amplia gama de colores.
Dekton es el material de superficie ultracompacto lanzado en 2013 después de muchos años de investigación y desarrollo. Se ha producido a través de lo que se llama tecnología de Sinterización de Partículas, un proceso que utiliza un tratamiento de alta presión acelerada para compactar la piedra y los otros ingredientes en un material delgado y altamente resistente que se puede utilizar para encimeras domésticas o para revestimientos exteriores de edificios. Disponible en piezas de gran formato, en el momento presente Dekton se ofrece en más de 30 tonalidades cromáticas. Una reciente novedad, la gama Dekton Xgloss que se caracteriza por un brillo deslumbrante y cristalino, fue la ganadora del premio Red Dot al mejor producto en 2016.