
La emblemática marca de porcelana decorativa e iluminación Lladró acaba de inaugurar una Boutique New Concept en la ciudad de Nueva York.
Ubicada en el animado distrito de “Meatpacking”, es la primera tienda en Estados Unidos que se abre bajo la premisa del New Concept de la marca dedicado especialmente a sus categorías de producto más innovadoras. Este nuevo espacio propone una singular experiencia de compra centrada en facilitar la interacción con los productos más actuales de la firma y acercar el conocimiento de los procesos creativos y artesanales de Lladró a los visitantes a través de experiencias tecnológicas virtuales.
El interiorismo del proyecto ha sido creado por el estudio Carmen Baselga en colaboración con el equipo de ingeniería de tiendas de la marca. Nos propone un recorrido sorprendente a través de una secuencia de escenas inmersivas que adentran al observador en el universo de Lladró. “Todas ellas buscan establecer un diálogo entre el visitante y el producto en una conversación visual, sonora, táctil y olfativa”, ha señalado la diseñadora Carmen Baselga. El cliente transitará así por espacios envolventes que le llevan a conocer todos los secretos de la marca, e incluso a viajar desde Nueva York hasta los talleres de Lladró en Valencia, su única fábrica en España, para adentrarse en su minucioso proceso artesanal.
Ana Rodríguez, CEO de Lladró, ha comentado que: “La apertura de esta nueva boutique, que coincide con el 70 aniversario de la marca, responde a nuestra misión de seguir revitalizando la porcelana, ahondando en sus posibilidades creativas más innovadoras, y darla a conocer a través de espacios vivenciales como éste en los que se generen conexiones emocionales”.
Este concepto de retail también se está implementando en espacios y pop-ups Lladró muy seleccionados en ciudades como Beijing —en los grandes almacenes Taikoo Li Sanlitun—, Berlín —en el centro KaDeWe— y Venecia —en las galerías de Fondaco dei Tedeschi—, todos ellos estrenados recientemente. El nuevo formato de punto de venta se concibe como un escenario natural para resaltar la vertiente más rompedora de Lladró en sintonía con el concepto actual de sus boutiques y el buque insignia de la marca en la calle Serrano de Madrid.